Albaricoques (Prunus armeniaca). Rosácea

Originario de Turquestán, Mongolia y norte de la China. Llamados 'Prunus armeniaca', porque los romanos los traían del lejano Oriente pasando por Armenia. Se producen grandes cantidades en China, Francia, Rusia, Alemania, España, Estados Unidos, Iran, Siria, Australia, Italia, Sudáfrica, Argentina y Chile. 

Propiedades: Contiene agua, hidratos de carbono, hierro, potasio, calcio, fósforo, sodio, proteínas, lípidos, flúor, cobalto, bromo, ácids; målico y trazas del ácido oxálico, vitamina A, B1, PP, B2 C, calorías (45%), magnesio, manganeso, azufre, silicio y cloro. Muy ricos en vitaminas C y A. El albaricoque se diferencia de los melocotones por su menor tamaño y porque su nuez suelta de la pulpa no se presenta globosa con surcos, sino que es plana y lisa. Es rico en potasio y hierro. Es una fruta dulce, muy jugosa, seca, harinosa y aromática, drupa anaranjada o rojiza, que se sostiene de un corto pedúnculo; de carne amarilla, azucarada, ideal para cocinar.

Desarrolla músculos y tejidos nerviosos sanos. Estimula el apetito. Es estimulante si se aplica sobre la piel facial normal y promueve el tono saludable de la piel. Cien gramos de albaricoque satisfacen el 45% de las necesidades diarias normales de vitaminas A. El té de las hojas es bueno en caso de tos, ronquera, anginas, catarros e inflamaciones; se deben hacer gárgaras cada media hora. Por su alto contenido en azúcares naturales, vitaminas, minerales, enzimas y otras sustancias vitales, ayuda en caso de raquitismo, convalecencia, estreñimiento e insomnio.

Precauciones: Los frutos secos no se deben comer cocidos. Es recomendable consumir pronto, antes de que se llenen de moho.

Al guardar los albaricoques, se deben separar para que cuando alguna se dañe no contamine a los demás; tampoco es conveniente guardarlas en la nevera ya que la humedad acelera su descomposición y contamina los otros alimentos. No es compatible con frutas ácidas o semi-ácidas.

Salud: El fruto es muy nutritivo, sobre todo cuando está seco o en plena madurez; es un excelente regenerador celular y un equilibrante nerviosos, aperitivo y refrescante; es astringente cuando está fresco y laxante cuando está seco.
Por su riqueza en hierro, cobre y vitamina A, es bueno para las anemias. Para la anemia ferropenia, se recomienda consumir diariamente de 3 a 5 albaricoques durante 10 días. Por su riqueza en potasio es diurético y sirve contra enfermedades de las vías urinarias y ayuda a corregir el estreñimiento.
Para alteraciones de la piel y mucosas, infecciones cutáneas; fortalece durante el embarazo y la lactancia, contra la inapetencia y la debilidad.

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